La Solemnidad de la Ascensión del Señor se celebra cuarenta días después del Domingo de Resurrección. Esta festividad conmemora el momento en que Jesucristo, ascendió al cielo en presencia de sus discípulos. Es un día de gran importancia litúrgica y espiritual en el calendario, marcando el final de la presencia física de Jesús en la tierra y el inicio de la preparación para la venida del Espíritu Santo en Pentecostés.